El secretario xeral da Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, visitó Bruselas y París, en una nueva etapa de su recorrido por los países europeos con colonias gallegas significativas, después de que se hubiera acercado en meses anteriores a Alemania, Suiza, y Reino Unido.

Concretamente, y según los datos del Padrón de Españoles Residentes en el extranjero del INE, en Bélgica residían a 1 de enero de este año un total de 2.664 ciudadanos gallegos y gallegas, y en Francia 18.325. En el primer caso, se estima que la gran mayoría reside precisamente en la capital, y en el caso de la república gala, París, Marsella y Toulouse fueron los destinos prioritarios de la diáspora.

El viaje del máximo mandatario autonómico en materia de Emigración comenzó en Bruselas, donde se reunió en primer término con miembros de la Casa de Galicia de la capital belga. Después, se acercó a conocer la sede, y se entrevistó con representantes del Centro Gallego, donde animó a ambas entidades a trabajar en colaboración.

Todavía en la capital belga, Miranda mantuvo un encuentro con Michel Schoonbroodt, director federal de las Jeunesses Musicales, institución que cada año organiza el festival 'Fenêtre Ouverte', de varias jornadas de duración, con presencia en múltiples puntos de la capital europea, en el que participan músicos de diversos países, y que en cada edición se dedica a una región europea. Se trata de una iniciativa que, además, expone la actualidad musical, cultural y social del ámbito geográfico protagonista. Schoonbroodt trasladó al secretario xeral da Emigración el deseo de su organización de que Galicia sea la protagonista en 2015.

Objetivo compartido
Rodríguez Miranda quiso trasladar a la diáspora de Bruselas, como después hizo a la parisina, el deseo de la Xunta de colaborar más estrechamente con las comunidades gallegas del Exterior, y aprovechar su experiencia y bagaje para conseguir una mayor proyección internacional de Galicia. El secretario xeral da Emigración ha comprobado, en estos últimos meses, que este objetivo es plenamente compartido por los ciudadanos y las ciudadanas residentes fuera de la Galicia territorial.

A este respecto, Miranda pudo conocer de primera mano las impresiones que los gallegos y las gallegas de Bélgica tienen respecto de las potencialidades a explotar por nuestra Comunidad en materia turística o cultural, entre otros aspectos, e hizo lo propio en su primer contacto con la diáspora en Francia.

Así, en París, el secretario xeral da Emigración se entrevistó con la nueva directiva de la Casa de Galicia de la capital francesa, y pudo conversar con algunos de los socios y socias de la entidad, que atraviesa un momento de transición, pero a la que se le adivina un futuro prometedor por la vitalidad y juventud de muchas y muchos de sus participantes más activos. En este senso, Miranda comprometió todo el apoyo posible de la Xunta para ayudar al relanzamiento del centro.